jueves, 22 de octubre de 2009

Neurogénesis adulta y células madre.

A partir de una de las preguntas hechas en clase el último día sobre la formación de nuevas neuronas, me dí cuenta de que no os había contado nada sobre neurogénesis y la existencia de células madre neuronales.
Uno de los responsables de estos descubrimientos es un científico español cuya página web os invito a visitar y de la que he extraido algunos fragmentos:
(En el aula virtual os dejo los artículos más relevantes relacionados con el tema)

NEUROGENESIS ADULTA EN REPTILES
La primera etapa de mi andadura científica queda marcada por una serie de estudios en reptiles, en los que descubro la existencia de células migradoras en el cerebro adulto y postulo la existencia, por primera vez, de neurogénesis adulta.
Otro importante hallazgo de esta etapa, que serviría de preámbulo a un descubrimiento posterior en mamíferos, fue la identificación de las células de glía radial como precursoras de las nuevas neuronas en el cerebro adulto de reptiles.

DESCUBRIMIENTO DE LAS CÉLULAS MADRE EN EL CEREBRO DE MAMIFEROS
El siguiente paso fué trasladar esta experiencia al plano de los mamíferos. Para ello, inicié una colaboración con el Dr. Arturo Álvarez Buylla, pionero en los estudios de neurogénesis en pájaros. Juntos describimos la migración tangencial en cadena, que va desde la Zona Subventricular (SVZ) hasta los Bulbos Olfatorios (BO).
Esta migración, totalmente diferente a la que tiene lugar en etapas embrionarias y denominada “migración tangencial en cadena”, se caracteriza por el hecho de que los grupos de células migradoras se unen para moverse y quedan aisladas del resto del cerebro por células gliales, formando gliotubos que facilitan la migración de las nuevas neuronas. (Lois et al., 1996; Wichterle et al., 1997). Tal migración, observada también en forma de redes de cadenas sobre las paredes de los ventrículos laterales, está presente en todos los mamíferos, incluyendo los primates. Esta serie de trabajos confirmarían de manera definitiva la existencia de neurogénesis adulta en mamíferos.
Conscientes de la necesidad de dotar de identidad a la célula madre responsable, realizamos una serie de estudios que nos permitirían identificar y caracterizar los diferentes tipos celulares de la SVZ y su organización tridimensional (Doetsch et al., 1997).
El procedimiento desarrollado para demostrar la identidad de la célula madre consistía en destruir, mediante antimitóticos, todas las células que proliferaran durante 6 días. Periodo tras el cual se halló un único tipo celular en la SVZ, el astrocito, responsable de regenerar completamente tal región (Doetsch et al., 1999). Este descubrimiento se confirmó con el empleo de virus marcados que infectan exclusivamente a astrocitos, de modo que tras infectarse los astrocitos de la SVZ, pudo observarse que éstos daban lugar a neuronas en el bulbo olfatorio. Tras la controversia suscitada en aquel momento, en que otro grupo había sugerido que las verdaderas células madre eran las células ependimarias, hoy día son numerosos los laboratorios que han confirmado a los astrocitos (células tipo B) como las células madre.

DESCUBRIMIENTO DE LAS CÉLULAS MADRE EN EL CEREBRO ADULTO HUMANO
Después de la identificación de la célula madre en roedores, y con la experiencia adquirida, nos propusimos estudiar la estructura de los ventrículos laterales humanos en busca de la posible existencia de células madre. Nuestras observaciones permitirían determinar que la organización de esta parte del cerebro humano difiere en gran medida de la de roedores o primates estudiados hasta la fecha, destacando la existencia de una capa o banda de astrocitos en sus paredes que serían descritos como células madre y cuya ubicación es exclusivamente ésta. Hasta ahora, uno de los grandes sueños de la medicina ha sido la de regenerar tejidos dañados. En el caso del sistema nervioso central, este sueño era imposible hasta descubrirse que hay células madre en nuestro cerebro. La importancia de este descubrimiento radica en que ahora podemos pensar en dialogar con estas células para que puedan ser empleadas en terapia celular.

Extraido de: http://www.uv.es/garciajm/index.html
Añadido al blog por Noelia Valle

No hay comentarios:

Publicar un comentario